Hablamos con Iker de los Mozos, Director Técnico de Personajes en Walt Disney Animation Studios y ponente del Curso de Rigging de Personajes en Animum
Especializado en la articulación de personajes digitales, Iker de los Mozos trabaja desde 2012 en Walt Disney Animation Studios en Los Ángeles. Desde entonces ha estado implicado en todas las películas del estudio, como ‘Moana’, ‘Zootopia’, ‘Big Hero 6’ o ‘Frozen 2’. Sabemos que el sueño de muchos de vosotros también es trabajar en Disney algún día y estamos seguros de que algunos lo conseguiréis. Iker también lo piensa y nos cuenta su experiencia en esta entrevista 🙂
Seguid dándole duro, hoy estoy yo en el estudio y mañana vais a ser vosotros.
Un “rigger” español en Disney
Iker de los Mozos, natural de Nules (Castellón), es director técnico de personajes, o más comúnmente “rigger” en los estudios Disney. Fue de lo los primeros españoles de la industria 3D en pasar por Disney y entre sus responsabilidades está hacer que los personajes se puedan articular, tanto a nivel corporal como a nivel facial. Ello implica crear estructuras de control, “como si de una marioneta digital se tratase”.
Es una disciplina que requiere conocimientos técnicos, como matemáticas y programación, y artísticos, como anatomía. En su intervención en el ExpertZone de Animum, Iker nos habló sobre la figura del rigger, uno de los roles más técnicos del proceso 3D. (Ver aquí)
¿Cómo nació tu interés por el 3D?
Pues mis inicios en el 3D fueron a finales de los 90, cuando un colega por casualidad (esto creo que no lo he contado nunca) me pasó una versión de 3D Studio en diez disquetes, en plan: mira a ti que te mola dibujar a lo mejor esto te gusta. Y lo instalé en el ordenador de mi madre y me quedé enamorado. A partir de ahí, había algunas publicaciones específicas a finales de los 90 en España… y continué leyendo y conociendo gente.
¿Cómo ha sido tu trayectoria hasta llegar a trabajar en Disney?
Mi primer trabajo de 3D fue para una mascota de una entidad bancaria que ya no existe. Era una cocodrilo y entre un colega, que también es tutor de Animum, y yo preparamos el personaje. Montamos un sistema con Motion Builder para que pudiera haber un actor detrás de la pantalla, el personaje se proyectara en la pantalla y el actor detrás con una cámara con unos joysticks hacía que el personaje se moviera en tiempo real. Eso fue lo primero que hice.
Así, saltando de un sitio a otro, conociendo gente… llegué hasta Illion Animation Studios para “Planet 51”, que fue mi primera película de cine. Después de trabajar en Planet 51 me vine a Granada, a Kandor Graphics donde toqué los últimos coletazos de “El lince perdido”.
Trabajé en “La dama y la muerte”, donde tuve la oportunidad de desarrollar un sistema de rig propio para el estudio, hasta entonces estaban usando cosas que venían con 3D Studio Max.
Después de “La dama y la muerte” estuve supervisando el apartado técnico de los personajes en “Justin y la espada del valor” y de ahí antes de cerrar la película decidí dar el salto a Londres, a ver que se cocía fuera de España y estuve dos años.
Fue en Londres, trabajando en publicidad en The Mill, cuando me volvió otra vez a entrar el gusanillo por la animación y fue cuando se cruzó una oferta para trabajar en Disney. Pues nada, mandé mi portafolio, me llamaron, papeleos… y ahí sigo.
¿Cómo es trabajar en Disney en proyectos del nivel de Frozen, Zootopía o Moana?
Más que los proyectos, que están geniales, porque son películas que llegan a todo el mundo, a mi me gusta mucho por la empresa y por el equipo. La gente con la que trabajo es maravillosa, es súper fácil trabajar con ellos y aprendo mucho. El estudio una de las cosas que hace, es preocuparse de que sigas aprendiendo todos los días. Tenemos un montón de charlas, conferencias, talleres, clases… con lo cual hace que ir a trabajar sea casi como ir a la Universidad, tienes tus oblicaciones y también tienes tus cosas guays.
El rigging como ya muchos sabéis, es una mezcla entre algo más técnico y algo más artístico. Entoces, yo creo que tener un poquito de conocimiento de ambas, tener unos pocos conocimientos de anatomía, a la vez que unos pocos conocimientos de programación, puede llevarte más lejos que si te centras únicamente en uno de los campos.
Una de las cosas que yo he aprendido mucho, que he desarrollado mucho estos últimos años es “el ojo”, el aprender a ver mejor qué funciona y qué no y por qué funciona y por qué no. A lo mejor clases de dibujo o clases de escultura, ayudan mucho a desarrollar “ese ojo” que luego es fundamental a la hora de trabajar y conseguir deformaciones o comportamientos del nivel de las películas de Disney.
¿Algún consejo para los que quieren dedicarse al 3D?
Que le echéis ganas, al final de lo que se trata es de poder pagar las facturas haciendo lo que os gusta, como cualquier pasión, da igual que sea 3D o tocar piano.
Tened pasión, tened ganas, no os rindáis, porque al final si uno no se rinde puede llegar a pagar las facturas haciendo lo que le gusta y levantarse de la cama cuesta un poco menos.
Gracias por todo Iker, ¡tu experiencia es una inspiración para todos nosotros!