Gilbert Baker, el artista que dio color a la bandera del orgullo gay, inspira la tipografía creativa de nuestra becada en Diseño
En honor al reciente fallecimiento de Gilbert Baker, artista y creador de la bandera LGBT en 1978, NewFest y NYC Pride junto con el equipo de diseño de Ogilvy & Mather y la fundición Fontself, se unieron para crear ‘Gilbert’, una tipografía creativa inspirada a partir del diseño de la icónica bandera. Una tipografía que no sólo honrara a Gilbert y su emblemática bandera del arcoíris, sino que también diera a la comunidad LGTBI una herramienta para ayudarles a crear sus propias banderas, carteles y anuncios.
María Fernández, ganadora del concurso Demuestra tu Talento 2017 en la disciplina de Diseño Gráfico, nos presenta su proyecto de tipografía creativa:
De esta manera, “Gilbert” ha sido una gran inspiración en el proyecto que he llevado a cabo sobre tipografía creativa en el Máster de Diseño Gráfico para Marketing Digital de ANIMUM.
Tenía el requisito de utilizar materiales existentes con un tamaño invariable como pueden ser chapas u onzas de chocolate. El material que elegí fueron los pequeños “Post-it” de colores que se usan para separar las páginas por su abanico de colores. Al ser semi transparentes, cuando se superponen generan una bonita combinación que simboliza la idea de diversidad.
Gama de color
Cada carácter ofrece unas tonalidades propias de la bandera como son el rojo o rosa, naranja, amarillo, verde, azul y violeta. Por otro lado, esta tipografía al estar hecha con materiales tan sencillos está a disposición de cualquier persona que quiera realizar un cartel sin necesidad de saber manejar un programa más avanzado, aunque también se encuentra a disposición en formato vectorial.
El fácil transporte y compra de los Post-it hace que “Badea” sea una tipografía que tanto jóvenes como adultos puedan configurarla siguiendo unas serie de normas establecidas.
Tipografía creativa “Badea”
“Badea” es una tipografía de palo seco en donde la legibilidad y la expresividad juegan el mismo papel. No tiene contraste entre sus astas por lo que la realización del trazo es absolutamente homogénea. Además los caracteres son geométricos; esto origina un ductus más sintético, más redondo y más cuadrado.
Solamente tiene un peso pues se basa en el tamaño del Post-it estándar, pero cuenta tanto con mayúsculas como minúsculas, números y algunos signos de puntuación.
Origen
El nombre de la tipografía proviene de unas civilizaciones pertenecientes a pueblos amerindios de América del Norte denominados “Berdache” o “Badea” también conocidos como “dos espíritus”. Esta tribu tenían los patrones de conducta de los dos géneros (masculino y femenino). Los nativos homosexuales eran vistos como capaces de desafiar a la naturaleza y por lo tanto, especiales.
El término “dos espíritus” suele implicar que un espíritu masculino y otro femenino conviven en el mismo cuerpo y fue adoptado recientemente por el colectivo LGTBI para describirse a sí mismos y las conductas que reclaman. Pese a ser una tipografía reivindicativa y con gran inspiración constructivista, transmite simpatía por su gama cromática y formas simples.
Formato vectorial
Decidí hacer la tipografía en formato vectorial principalmente, para darle la misma luminosidad a todas las letras, es decir, al ser un material translúcido en cada fotografía variaba un poco de tonalidad y al final creaba una sensación de desconexión entre ellas. Para vectorizarlas utilicé el software que usamos en el Máster, Adobe Illustrator, trasladando las medidas del Post-it reales y jugando con los rectángulos que se formaban.
Cuadrícula
Para mi tipografía creativa establecí una serie de normas. Por ejemplo que los colores se solaparan entre sí en un orden específico porque sino generaban un tono ligeramente diferente, que no pueden unirse 3 colores en un mismo punto ni sobresalir del Post-it ninguna esquina porque generan picos indeseables, que todas las letras se basaran en una de las 3 cuadrículas que derivan de la más simple y se va complicando según se necesita (como para hacer las descendentes de las minúsculas) y que había dos tamaños de Post-it, el estándar y la mitad, como si lo dobláramos para tener más posibilidades a la hora de crear (esta última regla se rompe en los signos de puntuación).
Al seguir una cuadrícula base tan sólida, todas las letras se forman rápidamente. Es cierto que algunas letras varían ligeramente su ángulo para que estéticamente quedaran coherentes, pero no dejan de cumplir las otras normas establecidas.
Por otro lado, para el retoque de las fotografías utilicé Photoshop con la ayuda de la máscara de capa, creando un fondo neutro que conseguí al fotografiar una cartulina negra. Al ser una fotografía y no una masa de color, le aporta esa textura extra que le da mucha más naturalidad a la tipografía y coherencia, además, al ser oscura, hace que los colores vibren y tomen mucha mas relevancia.
María Fernández
Alumna Máster en Diseño Gráfico para Marketing Digital de ANIMUM