Hoy vamos a explorar qué es VFX, su historia y evolución, las tareas de un VFX artist y su utilidad en la producción de una obra audiovisual.
¿Qué es VFX? ¿Cuál es la diferencia con FX?
Existe una confusión generalizada sobre qué es VFX y qué FX. Incluso dentro de la industria se suelen mezclar los conceptos, por ejemplo, hay un único “Óscar a los mejores efectos visuales” que se refiere a ambos, mientras que existen categorías separadas para vestuario y maquillaje.
FX y VFX comparten el mismo fin: mostrar personajes, entornos y situaciones cuya grabación directa tuviese un coste prohibitivo o fuese directamente inviable. Sin embargo, las similitudes terminan ahí, pues hablamos de dos mundos muy diferentes.
FX
Los efectos especiales (también llamados prácticos, físicos, FX o SFX) abarcan una extenso repertorio de técnicas para manipular una imagen en el propio set de rodaje.
Los FX más comunes son los ópticos, como la rotoscopia, el matte painting, el stop motion o cualquier ilusión creada con las luces o las cámaras.
Muy usados también son los mecánicos como animatronics, maquetas, robots, prótesis, lluvia artificial o pirotecnia controlada. El maquillaje o los efectos sonoros pregrabados también se cuentan entre los ases de los FX.
Su uso sigue estando muy extendido porque ayudan a los actores a sentirse parte de la historia que están filmando. Por su naturaleza, estos efectos se aplican durante la producción de la obra audiovisual.
VFX
Los efectos visuales o VFX son, en cambio, imágenes creadas desde cero digitalmente (el llamado CGI o Computer Generated Imaginery) o manipulaciones por ordenador del metraje previamente grabado.
Los avances en tecnología de VFX han expandido los límites de lo que es posible enseñar en una película y sus múltiples técnicas difuminan cada vez más la línea entre lo real y lo virtual. El mundo del 3D, la captura de movimientos y el uso de cromas entran en esta categoría.
Aunque solemos pensar en explosiones, olas gigantes y monstruos generando destrucción a mansalva, muchos efectos visuales son mucho más sutiles y se perciben como reales: el humo de una pipa, la nieve de un terreno, el vaho de una alcantarilla… Este tipo de efectos pueblan todo tipo de producciones, incluidos reportajes o documentales, que quieran aportar un extra de encanto o credibilidad a la escena.
Por tanto, podemos encontrar departamentos de FX en producciones de VFX (con imagen real integrada) o en producciones de animación (el agua en películas como Moana). Pero, comencemos por el principio.
Orígenes de los FX
Los efectos especiales existen desde los albores del séptimo arte. Directores como George Méliès, Alfred Clark u Oscar Rejlander empleaban técnicas como el maquillaje, atrezzo, maquetas y dibujos, que manipulan y transforman la realidad, creando ilusiones y mundos imposibles para ampliar la narrativa y espectacularidad de sus obras.
Estos serían los inicios de lo que muchos años después se convertirían en los VFX.
Estos efectos a día de hoy se les conoce como efectos prácticos, son todos aquellos efectos que se hacen en el propio set de rodaje ya sea una caracterización de un personaje como el hombre lobo o disparos de fogueo en una escena de acción.
Las siglas VFX pertenecen al término visual effects y este hace alusión a la creación de objetos normalmente fotorealistas generados por ordenador. Por tanto, se podría decir que todas aquellas imágenes generadas por ordenador (CGI) ya sea un escenario, objeto, personaje o una explosión; que van integrados con imagen real grabada en un set de rodaje se le conoce como VFX.
Evolución de los VFX
El primer uso de efectos digitales (VFX) en una película se remonta a Futureworld (1976), donde un monitor mostraba un rostro generado por polígonos.
Al principio, los efectos visuales estuvieron al servicio de las imágenes rodadas. Era el caso de los escasos 4 minutos de CGI en Parque Jurásico o el temible T-1000 de Terminator 2: el juicio final, donde elementos reales y digitales coexistían en algunos planos.
En los ’90, una pequeña empresa tenía la convicción de que la tecnología había avanzado lo suficiente como para aguantar por sí sola el peso de un largometraje.
Los años de investigación e innovación dieron finalmente sus frutos en 1995. Entre vítores y aplausos, Pixar estrenó Toy Story, la primera película completamente realizada por ordenador, embajadora de todas las películas de animación.
Desde entonces, la industria ha crecido de forma vertiginosa hasta hoy, donde tanto efectos especiales como visuales trabajan codo con codo en pos de la flexibilidad artística, la eficiencia y la excelencia técnica en las producciones.
Clasificación de los Efectos visuales
Para ayudarnos a clasificar mejor y entender las técnicas de VFX podríamos decir que existen 3 grandes categorías que componen a los VFX:
- CGI: Cualquier elemento o imagen generado por ordenador.
- Compositing: Donde se combinan los diferentes elementos que van a ser parte de una plano y se integran para que parezca que todo está en el mismo lugar y espacio.
- Mocap: O también denominado captura de movimiento, donde tomamos las acciones de un actor para luego utilizar esos movimientos en un personaje digital como Gollum en “El Señor de los Anillos”.
The Matrix Resurrections | VFX Breakdown | DNEG
Software y metodología procedural
Los grandes estudios cuentan con una amplia variedad de herramientas, tanto estándar como desarrolladas internamente, que les permiten ser más eficientes y permiten a los artistas concentrarse en aspectos más artísticos y creativos, en lugar de preocuparse por tareas técnicas.
Si hablamos de FX el software que ha ganado su hueco como líder de los efectos es Houdini de sideFX. Desde su lanzamiento en 1996, ha revolucionado la forma en que se crean efectos especiales.
Este programa basado en nodos y enfocado en la generación procedural permite una flexibilidad y modificación en cualquier momento sin ser destructivo.
ha sido ampliamente utilizado en numerosas producciones de películas y videojuegos, como “Frozen”, “Avengers”, “Dune”, entre muchos otros ejemplos, convirtiéndose en el estándar de la industria.
Cada año introduce innovaciones tecnológicas, ampliando las posibilidades en áreas como el scene assembler y la exportación de efectos a motores de videojuegos como Unreal o Unity.
Perfiles profesionales en Efectos Visuales
Como ya hablamos anteriormente, el mundo de los efectos visuales y la composición digital está lleno de artistas con talento y habilidades únicas que contribuyen a hacer realidad las impresionantes producciones de VFX. Desde modeladores, animadores, productores y compositores, todos tienen un papel importante en el éxito de una producción 3D.
Y es que ser profesional de los efectos visuales engloba al conjunto de artistas que ponen su granito de arena para poder sacar adelante una producción con efectos especiales, personajes digitales, escenarios recreados por ordenador, entre otros.
Para ello, los artistas trabajan en equipo a través de diferentes departamentos, cada uno especializado en un aspecto específico del proyecto. Para asegurar la colaboración y el intercambio de materiales entre los artistas, existe un flujo de trabajo conocido como “pipeline”.
Uno de los roles mejor valorados y cotizados en la industria son los operadores de VFX.
¿Qué necesitas para ser especialista en FX?
Para llegar a ser una gran artista de efectos especiales lo más importante es la dedicación y pasión y una sólida formación como FX artist.
El departamento de efectos visuales (VFX) está compuesto por un grupo reducido de Technical Directors altamente especializados en esta disciplina. Estos efectos son costosos tanto para la empresa como para el profesional, ya que requieren un software complejo y una formación especializada. El trabajo de un operador de VFX es complejo y requiere habilidad, talento y práctica, y puede llevar semanas dedicadas a un solo plano. Además, es un puesto que combina habilidades técnicas con una visión artística.
Es común que un perfil artístico al inicio de su carrera evolucione hacia un enfoque más técnico. Al aplicar matemáticas y comprendiendo el comportamiento físico de los objetos, como puede ser el humo de una taza de café. De hecho, muchos artistas consolidados hoy en día provenían de sectores que a priori no estaban relacionados con la industria emergente de los VFX, como ingenieros y matemáticos que encuentran nuevos caminos en la industria 3D.
Para los perfiles que se especializan en el mundo de los efectos visuales, es fundamental resolver problemas utilizando lógica y habilidades técnicas para abordar los desafíos presentados en cada producción. Además, es primordial mantener una actitud de constante aprendizaje, ya que las técnicas y herramientas en este campo están en constante evolución y es necesario estar dispuesto a adaptarse y aprender cada una de ellas para mantenerse actualizado en el sector.
Haz carrera en el universo VFX
En resumen, ser un Artista VFX es un trabajo desafiante y gratificante que requiere una combinación de habilidades técnicas y artísticas, y que ofrece una amplia gama de oportunidades en una industria en constante crecimiento.
Esperamos haberte aclarado qué es VFX y el importantísimo rol que tiene en la industria audiovisual moderna. En futuros artículos profundizaremos en el resto de roles del pipeline de producción.