Introducción
En el día a día tomamos muchísimas decisiones, pero solo algunas de ellas nos marcan el rumbo de nuestra vida para siempre. En este artículo quiero hablar sobre la decisión de emprender tu carrera profesional dentro de la industria del entretenimiento (cine de animación, VFX y videojuegos). Una decisión que viene motivada por la pasión que sentimos por crear mundos animados en 3D, pero que requiere mantener la cabeza fría para entender dónde vamos, y qué opción es la más conveniente.
Luis Velasco, animador profesional al que admiro mucho, tomó hace años la decisión de arrancar su carrera en la industria mientras trabajaba en una carnicería de su ciudad. Su historia personal está basada en una decisión, y mucha determinación. Tenía claro dónde quería llegar, así que empezó haciendo un máster para formarse como animador, e invirtió muchísimas horas de trabajo en desarrollar un gran portfolio con trabajos de animación. El éxito no le vino de golpe. Empezó con proyectos pequeños, en estudios pequeños; pero en todos ellos dio lo mejor de sí y aprovechó cada oportunidad para crecer como animador. A lo largo de los años ha logrado el reconocimiento de su talento y profesionalidad. Hoy trabaja como animador en un gran estudio internacional en Madrid, y estoy seguro que en el futuro llegará donde él quiera estar, porque sabe tomar decisiones y ser fiel a ellas. El caso de Luis no es único: muchas de las historias personales de grandes profesionales empiezan con una decisión, luego vienen los días claros y nublados, y de repente se está donde se soñaba estar, y más allá.
Soy un apasionado de la industria de la animación. Como muchos de los que estáis leyendo esto, me acerqué a este mundo embrujado por la magia de crear personajes y mundos que no existen, y crear la ilusión de que están vivos, cuentan historias, y son capaces de emocionar y entretener. Me siento muy afortunado por poder dedicarme a una profesión que tanto me hace disfrutar y es tan pasional. Pero también es necesario entender que esta industria es internacional, formada por empresas que emplean a profesionales de diferentes países, o que trabajan remotamente online en cualquier parte del mundo, y donde el nivel de exigencia para acceder es muy alto.
Yo decidí enfocar mi trabajo a ayudar a que personas que, como Luis, puedan dar el primer paso necesario para comenzar su carrera profesional: la formación de postgrado para la industria internacional del entretenimiento.
Llevo más de 12 años recibiendo y asesorando a estudiantes que buscan una experiencia de aprendizaje que realmente les cambie la vida. Estudiantes que quieren comenzar una carrera profesional que les permita desarrollar su pasión y talento, y que además les permita vivir de ellos. Desde luego, realizar un programa máster de calidad es una buena opción para este propósito.
Un máster es una formación avanzada, normalmente de entre 1 y 2 años de duración, de carácter especializado o multidisciplinar, dirigida a estudiantes que cuenten con una preparación académica previa, y que tiene como finalidad la especialización profesional para desempeñar una actividad al máximo nivel. La cuestión es ¿cuál es el que te conviene a ti?
En este artículo he querido resumir de forma sencilla las principales cuestiones a tener en cuenta para decidir cuál será el programa formativo que cambiará tu vida. Toma información de primera mano de personas que hayan pasado por el máster en el que te has fijado, y de profesionales que ocupen puestos de relevancia en la industria y tengan una opinión objetiva sobre el tema formación. Mi recomendación es que seas metódico y muy selectivo antes de tu decisión final.
Lo fundamental
Vamos a empezar por entender de dónde partes y a dónde quieres llegar. Es decir, con qué conocimientos y experiencia previa cuentas, y qué capacidades son las más valoradas para el puesto que quieres lograr. La distancia entre los dos es el hueco que debes cubrir con tu formación.
Tu punto de partida
Para empezar, trata de identificar cuáles son tus fuentes de ventajas competitivas, es decir, tus cualidades personales que te permiten hacer mejor determinadas tareas de forma fluida y natural (por ejemplo tener gusto para dibujar, una mirada especial para detectar los detalles más relevantes de un acting, originalidad para crear historias, facilidad para la programación o la resolución de cuestiones técnicas…). Una pista para detectar en qué fluyes: cuando tienes algo de tiempo libre, ¿lo dedicas a dibujar, programar, hacer tutoriales sobre 3D, diseñar, escribir historias o interpretar?
Ten en cuenta que el éxito profesional se basa en un 10% de inspiración y un 90% de trabajo duro, por lo que profundizar en aquello que te apasiona, aquello a lo que no te importa dedicarle tu tiempo porque lo consideras más un placer que un trabajo, te dará más posibilidades de ser diferencialmente bueno. Trata elegir una carrera profesional (animador, rigger, modelador, …) en las que cuenten realmente esas disciplinas en las que te consideras naturalmente bueno. Esa será tu gran ventaja competitiva.
Tu objetivo profesional
Séneca decía “Ningún viento es favorable para quien no sabe a dónde va”. Concreta tu objetivo: ¿dónde te imaginas que serás feliz trabajando dentro de unos años? Debes entender bien cómo funciona la industria a la que te diriges. ¿Cuántos tipos de empresa hay en este sector? ¿Qué roles profesionales son los más importantes? ¿Qué se hace en cada uno de ellos? ¿Cuánto ganan? ¿Dónde hay mayor posibilidad de seguir creciendo como profesional? Son preguntas difíciles de responder cuando todavía no se está dentro, pero mi recomendación es que hagas un esfuerzo y te informes de fuentes de calidad: habla en foros y redes sociales con profesionales en activo, o con asesores de instituciones formativas de confianza para tener una visión más certera de la realidad. Cuando ya tengas unas ideas base, el libro blanco de la animación y el libro blanco de los videojuegos son documentos muy completos para profundizar aún más en los detalles de esta industria.
Si la rentabilidad de tu inversión es una cuestión importante, debes conocer con certeza qué cualidades profesionales son las más valoradas por las empresas, y cuáles obtendrás con la formación que te planteas hacer. Una ayuda para esto puede ser leer las ofertas de trabajo publicadas en stratos, infojobs, infoempleo, grupos de profesionales o en las propias escuelas de formación que disponen de departamentos de empleo… anotar los requerimientos (animador para acting, modelador de criaturas, compositor para integración de FX…) y contrastarlos con lo que ofrecen (jornada, salario, nivel de responsabilidad) ¿Qué se requiere para los puestos que más deseas?
La pasión, un ingrediente esencial
Las industrias del Cine de Animación y los Videojuegos están llenas de profesiones muy vocacionales, en las que la pasión por dar vida a personajes y mundos que no existen es el principal leitmotiv de la mayoría de estas personas. No me imagino que ningún espectador pueda disfrutar de una película de animación hecha por artistas que trabajaron en ella como si fabricaran farolillos chinos. Las mejores películas y videojuegos están hechos por artistas que vivieron cada detalle de la producción como si fuese el gran proyecto de sus vidas. Asegúrate de que cuentas con esa pasión por crear y desarrollar arte digital, porque esa pasión será un motor clave en el éxito de tu carrera profesional.
Criterios para elegir tu formación
Hace años un profesor de medios digitales me decía: “si pagas con cacahuetes, te atenderán monos”. Se refería a que es necesario ser realista y ajustar las expectativas de lo que recibirás en función del valor de aquello que das a cambio (tu esfuerzo, implicación personal, y el desembolso económico). La buena formación es cara, pero la mala todavía más. No hay nada más rentable para nuestra vida profesional que evitar caminos tortuosos y calles sin salida. La buena formación es la que te permite entender en profundidad la profesión, conocer los fundamentos que hacen que el arte emocione, y desarrollar habilidades de manejo de las herramientas para crear proyectos finales.
La decisión de comenzar o no un gran proyecto formativo no debería tomarse con una mirada cortoplacista. En ocasiones recibo candidatos a máster que no están interesados en adquirir formación, sino un puesto de trabajo. Es más, si ya contaran con ese puesto de trabajo no harían la formación. Creo que este enfoque es equivocado, porque lograr una carrera profesional creciente y de éxito parte de una buena preparación. Una visión a tan corto plazo puede implicar repetir el mismo error una y otra vez quedándote en una posición profesional indiferenciada, en la que el mercado laboral te coge y te suelta a voluntad sin que sienta que pierde algo valioso. Debemos invertir en nuestra competitividad profesional para asegurarnos de que eso no nos ocurra.
La oferta formativa actual es suficientemente amplia. Los diferentes centros ofrecen sus respectivos programas formativos anunciando las cualidades que los hacen diferentes y valiosos. Pero, ¿qué elementos hace que un máster sea realmente mejor que otro?. Aquí te propongo una lista de los elementos que a mi juicio debes contemplar para elegir un centro en el que hacer tu formación.
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- Marca de la institución. El prestigio de una Escuela / Universidad suele venir por el reconocimiento de su marca en el sector, su trayectoria e historia, las películas de cine de animación o videojuegos en los que han trabajado sus alumnos, y por la calidad y rigor de sus enseñanzas. Hay centros conocidos por ser muy selectivos en los procesos de admisión, con exigentes requisitos de entrada. También hay centros que llegan a cortar los estudios de aquellos alumnos que no dedican el tiempo y trabajo exigido al programa, con el fin de que el título recibido sea un sello de garantía de que el alumno está realmente cualificado, y por tanto un título más valorado por las empresas. La marca de la institución en la que has realizado tus estudios es uno de los puntos de más valor en tu currículum. Tu CV hablará de ti cuando tú no estés delante para explicar al recruiter de la empresa que tú eres esa persona que está buscando. El prestigio de marca (preferiblemente internacional) de la escuela en tu CV transmitirá por sí solo al recruiter cómo de completa fue tu formación, la calidad de la enseñanza que recibiste, y la garantía (o no) de que realmente has adquirido las destrezas y conocimientos que dices tener.
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- Claustro de Profesores. Es muy importante que dentro del profesorado que va a impartir el máster se encuentren grandes profesionales de la industria en activo, porque de ellos vas a obtener una formación basada en métodos y técnicas de producción que realmente se emplean en los estudios. Ten en cuenta que en un sector tan internacional como la industria del entretenimiento, la experiencia profesional del profesorado en grandes estudios te aportará unos conocimientos muy valiosos para ser competitivo. También es muy importante cimentar tu aprendizaje con un enfoque más académico, el que ordena el conocimiento y te hace entender cómo funcionan las cosas desde dentro. Esta parte debe estar impartida por profesores que entiendan en profundidad la teoría y conceptos fundamentales, y que sepan transmitirla de forma amena y útil.
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- El programa formativo. Asegúrate de que el contenido del máster cubre todos los puntos que has considerado estratégicos en tu carrera profesional. Formarse no es recibir un volcado de información a memorizar. Es un entrenamiento intenso y tutorizado de forma personal, que te debe ayudar a ser más capaz, a adquirir habilidades y conocimientos que te permitan dar respuesta real a las necesidades de la industria. Aunque el desarrollo de habilidades prácticas y la demo reel (portfolio de trabajos) son elementos determinantes para la obtención de un trabajo, no dejes de tener en cuenta la formación teórica. Tener una buena base teórica (en arte y tecnología) te servirá para formarte tu propio criterio, fundamentar tus opiniones, tener un lenguaje común para comunicarte mejor con tus compañeros y supervisores, y por tanto poder asumir nuevas responsabilidades y crecer profesionalmente. La teoría es la base para entender el fondo de las cosas, a mejorar como artista, y será la llave para prosperar y ascender a puestos de responsabilidad.
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- Red de contactos profesionales. Las oportunidades laborales surgen con mucha frecuencia dentro de los círculos profesionales que se forman en las empresas, a los que no es sencillo acceder cuando se está fuera. Construir tu propio networking es fundamental para tu carrera profesional, y comienza desde el primer día de tu formación, sobre todo en la industria del entretenimiento (al no ser un sector de masas y donde los contactos suelen ser más exclusivos). El profesorado suele valorar mucho a sus alumnos, y está atento a la aparición de nuevos talentos, porque les representa una oportunidad para prescribirlos como colaboradores en sus equipos de trabajo, o en los de sus colegas. También tus propios compañeros de clase, que en breve tendrán puestos de responsabilidad en la industria, podrán recomendarte. Elige un centro de formación que te facilite el acceso a una red de contactos que esté a la altura de tus objetivos.
- Precio. ¿Cuánto es razonable invertir en tu formación? ¿Cuándo un máster es caro? Para estas cuestiones, lo mejor es aplicar un criterio económico: la rentabilidad. Es decir, si empleo cierta cantidad en hacer un máster en una determinada institución, ¿en cuánto tiempo recuperaré el dinero? ¿Me espera una remuneración creciente o estancada a partir de recuperar mi inversión?. De nuevo, hay que informarse sobre los salarios medios en esta industria a lo largo de una carrera profesional (empezando por estudios de menor nivel hasta llegar a aquellos que ambicionamos). El departamento de empleo de las mejores Escuelas y Universidades deberían poder asesorarte en esto.
De qué depende el éxito laboral
El progreso en la carrera de cualquier profesional de éxito no se puede representar como una línea continua ascendente por la que todos los días deberíamos ver progresos; debe representarse realmente como una línea escalonada, peldaños que vamos subiendo de forma espaciada en el tiempo. Esto significa que las evidencias de haber tomado decisiones acertadas y los consecuentes progresos no son visibles todos los días, sino que un día concreto sucede un gran cambio: el primer empleo, participar en un proyecto excepcional, un puesto de más responsabilidad… por lo que despiezar tu objetivo más ambicioso en varias etapas intermedias es una forma de planificarte, que te ayudará a ver lo que sucede en tu vida con más perspectiva.
Hemos hablado de la gran importancia de tu formación en el éxito de tu carrera laboral, pero no es el único elemento que la tiene. En mi opinión, además de la formación, el éxito laboral depende de 4 pilares, que nos afectarán de forma continua a lo largo de toda nuestra vida laboral:
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- Tu marca personal. Debemos ser conocidos en los círculos profesionales por nuestra capacidad de aportar valor. Además de nuestro talento creativo y artístico, profesionalmente se considera fundamental que seamos serios con los compromisos, que trabajemos con amor por el trabajo bien hecho y por el detalle, que entendamos qué significa trabajar en equipo, y que mantengamos una actitud constructiva y positiva en momentos de conflicto propios del día a día de la convivencia profesional. En fin, que sea un gustazo trabajar con nosotros. El ser recordados positivamente por los demás en estos términos (y también negativamente) constituye nuestra marca personal, por la que nuestro nombre será propuesto (o no) cuando surjan oportunidades de trabajo. Esta marca se construye desde los inicios de la carrera, incluso desde el primer día de clase del máster, en la que estás rodeado no solo de profesores, además de compañeros con ambiciones similares a las tuyas, y que algún día serán profesionales en disposición de darte una oportunidad.
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- Tus habilidades sociales. “Lo bueno se vende solo ” es una de las expresiones más equivocadas que he escuchado nunca. En tus comienzos el ser junior no juega a tu favor, y suele haber varios candidatos para el mismo puesto, por lo que es fundamental darnos a conocer con nuestra propia marca personal. Esta habilidad no goza de buena reputación, en gran parte porque todos conocemos muchos casos en los que el exceso de habilidad social (por encima de la cualificación profesional), ha llegado a manipular de forma deshonesta el reparto de oportunidades, en detrimento de la meritocracia. El sentido común y tu criterio ético te dirá dónde está el equilibrio. Darse a conocer es un trabajo en sí mismo, y requiere dedicación y aprendizaje de forma permanente a lo largo de tu carrera. En muchas ocasiones no basta con entregar tu demo reel y tu CV. Debemos saber quiénes pueden ser las personas que toman las decisiones sobre contratación, y buscar la forma de hablar con ellos y que conozcan tu trabajo; de una forma natural pero dedicada, trata de que las personas clave de una empresa sepan que existes y cuáles tus cualidades profesionales que más pueden aportar al proyecto. ¡Sorpréndeles!, prepara una idea inesperada en la siguiente reunión. Las habilidades sociales también nos deben ayudar para saber negociar acuerdos, y buscar soluciones sostenibles en la que las dos partes ganen. Ésta es una habilidad que se aprende, y que debemos ejercitar y mejorar a lo largo de nuestra vida.
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- La ambición. Es ese motor interno que nos empuja y nos motiva a esforzarnos y superar los múltiples obstáculos y dificultades que nos encontraremos a lo largo de nuestra carrera, sobre todo en sus inicios, cuando la inexperiencia jugará en nuestra contra. La ambición puede ser el deseo de trabajar con los mejores profesionales y aprender de ellos, o de participar en los mejores proyectos, los de más relevancia. ¡Déjala que hable y te diga hasta dónde quiere llegar!.
- La formación continua. Una formación de posgrado te introduce en la industria. Para seguir creciendo y aumentando nuestros círculos, será importante ir complementando nuestra formación de forma continua a lo largo de nuestra carrera, incluso con temas no exclusivos de nuestra profesión. Por ejemplo, para un animador experimentado podría resultar interesante introducirse en el mundo del story telling, la psicología, la criminología, neuromárketing… para aumentar su universo mental, del que podrán salir ideas inesperadas que le permitirá lanzar propuestas únicas y realmente diferenciales (¿recordáis la anécdota de Jobs y su curso de caligrafía?).
Oficialidad del título
Cuando vemos la oferta de postgrado para la industria del entretenimiento que ofrecen las Universidades y Escuelas de arte, nos encontramos con gran diversidad de programas denominados “máster”, y de forma recurrente surgen dudas sobre la oficialidad del título que se logra con ellos.
Existen 2 tipos de títulos de máster: título oficial y título propio. La decisión de hacer uno u otro dependerá de nuevo de cuáles sean tus objetivos a futuro. La realidad es que las empresas en la industria del entretenimiento viven de entretener al usuario. Cuando reclutan nuevo talento, valorarán principalmente tu capacidad como artista para emocionar al espectador. Y dicha capacidad la demuestras principalmente con tu demo reel, ya que es la evidencia visible que muestra tus cualidades y habilidades como artista sin que todavía hayas abierto la boca (esta es una herramienta exclusiva de este sector: un médico o un economista no puede demostrar cuánto de bueno es en su trabajo hasta que consiga su primera experiencia laboral). Así que identificar qué máster te proporcionará mejor demo reel será un factor a tener muy en cuenta, en mi opinión por encima del título. Dicho esto, si buscas ser competitivo en la industria, elegir un máster con título oficial o título propio queda en un segundo lugar. De todos modos, aquí van una breve descripción de las dos opciones, que espero te aclaren las principales dudas:
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- Máster Título Oficial. Es un máster impartido solo por Universidades o Centros Universitarios, y deben estar impartidos en un 70% por profesores doctores de la Universidad y acreditados por la ANECA. No es frecuente encontrar profesionales en activo con un título de Doctor (principalmente es profesorado interno de la Universidad), por lo que el enfoque de esta formación suele ser fuertemente académica, y con menor contacto con la realidad de la industria. Están muy regulados, y el proceso validación académica por parte de los organismos oficiales (ANECA) es ortodoxo y costoso. Al tratarse de disciplinas artísticas con base tecnológica, estos programas máster sufren con frecuencia el riesgo de estar desactualizados, debido a la poca flexibilidad y los elevados costes en la actualización del programa académico. Todos los títulos universitarios oficiales deben estar registrados en el RUCT (Registro de Universidades, Centros y Títulos), de modo que para saber si un título es oficial o no, basta con usar el buscador del RUCT y comprobarlo. A fecha de este artículo, en animación solo está disponible el Máster Universitario Oficial en Libro Ilustrado y Animación Audiovisual (Universidad de Vigo). Son másteres recomendables para aquellas personas que valoren más la formulación teórica y la investigación que la práctica, o que posteriormente quieran estudiar un doctorado (que requiere máster oficial). También son exigidos para participar en determinadas oposiciones a la Administración Pública.
- Máster Título Propio. Es aquel que imparte una Universidad o Escuela de Arte Digital, y cuyo título se obtiene después de haber superado el programa académico, diseñado según los criterios de calidad propios de la institución que lo imparte. No existe una normativa legislativa que regule estas enseñanzas Título Propio (solo los estatutos de cada institución), de modo que las Universidades y Escuelas disponen de total flexibilidad para diseñar el máster y conformar el claustro de profesores según los criterios que consideren más competitivos para el alumnado. En este caso solemos encontrar másters con un enfoque mucho más práctico y alineado con los métodos de producción real en la industria, y con profesores en activo que transmiten su experiencia en la sector del entretenimiento, aportando su red de contactos profesionales. Por contra, estos másteres no nos habilitan para cursar estudios de doctorado, y sus créditos solo son convalidables bajo criterio de cada Universidad.
Conclusión
Hay mucho que tener en cuenta para tomar esta decisión, lo sé. Por eso, te recuerdo que la mejor forma de comerte un elefante es cachito a cachito. Para hacer fácil el análisis, te propongo que dibujes una tabla, colocando en la vertical los másteres que más te han llamado la atención, y en la horizontal las variables que hemos visto: la marca del centro, al programa, al profesorado… Asigna una puntuación a cada máster que te plantees en cada variable. La suma de todas las puntuaciones para cada máster te puede dar una visión de conjunto sobre la opción que más te interesa.
Ni que decir tiene que todo lo que he expresado es tan solo mi opinión, no hay ningún dogma alrededor de esto. Lo que te he expuesto son reflexiones y aprendizajes de mis profesores, de mis compañeros de trabajo, y de mis alumnos en varios másteres y seminarios en los que he participado. Coge de este artículo lo que te resulte más interesante, y construye tus propios criterios.
Recuerda que no existen las decisiones equivocadas. Solo decisiones que te acercan o te alejan de tus objetivos. Lo que existen son objetivos equivocados (aquellos que cumpliéndolos no te harán feliz). De nuevo, marca el lugar al que profesionalmente quieres llegar, y luego decide cuál es el camino adecuado. Piensa que todo esto solo tiene sentido si tienes la convicción de que estás enamorado de esta industria, y te ves feliz trabajando en ella, emprendiendo, o transformándola.
¡Gracias y suerte en tu viaje!
David Plaza
CEO de Animum Creativity Advanced School
Yo también agradezco este articulo, sobre todo que la principal idea es trabo y mas trabajo hasta que el conjunto de estudios unido a la devoción por el trabajo producen un esfuerzo que añadiendo talento
el resultado es constancia, un saludo.
¡Muchísimas gracias por compartir este artículo! La verdad es que me ha sido realmente útil, y se ve al autor con mucha experiencia en esto.
¡Un saludo desde Mallorca!