Nuestra graduada Marta Ruipérez nos habla sobre su experiencia como animadora en Mac Guff, el estudio francés de animación y efectos visuales.
Marta Ruipérez se define a sí misma como una “enamorada de la animación”, por lo que no es casualidad que esta murciana, graduada en el Animación de Personajes 3D de Animum, haya pisado ya dos de los estudios de animación y efectos visuales más importantes de Europa: anteriormente en Jellyfish, y ahora como animadora en Mac Guff.
Hace 6 años que Marta comenzó su carrera como animadora en Madrid. Cuenta que la crisis en España no le dio muchas oportunidades para seguir trabajando, pero gracias a la beca Demuestra tu Talento, que Animum le concedió en 2014, recuperó la “mano” con la animación y desde entonces no ha parado de crecer en “este mundillo tan exigente y tan bonito a la vez”.
En esta entrevista, Marta nos cuenta cómo comenzó en el mundo de la animación:
¿Cuándo y cómo comenzó tu interés por el mundo del 3D?
Mi interés surgió a los 16 años cuando mi hermano mayor venía de Madrid de hacer uno de los primeros cursos sobre 3D que había. Y me pasó un folleto de una escuela en la que impartían un curso de 3 años de especialización en el mundo del cine de animación. Me quedé impactada de que eso se pudiera estudiar y quería lanzarme de cabeza. Me apasionaban los dibujos, las pelis, el movimiento, ese arte detrás de cada película… Mis padres no lo vieron muy claro al principio y me instaron a que hiciera una carrera con título oficial. Y después de 4 años de universidad, terminé una Diplomatura en Empresariales y comencé por fin, mi camino en el mundo de la animación.
Ahora mismo eres animadora en Mac Guff, pero ¿qué habías hecho antes de llegar allí?
Estuve unos meses puliendo la demo reel después de terminar mis estudios en Madrid. Me permitieron infiltrarme en The Frank Barton Company para testear cosas y observar… me encantó la experiencia.
Después de un mes allí, tuve la gran suerte de que me llamaran para la segunda temporada de Jelly Jam, de la que aprendí el estilo de animación cartoon y de increíbles profesionales. Vino una época de crisis en España y estaba todo un poco parado, así que realicé diferentes trabajos freelance, de diseño y marketing digital, y alguna que otra cosilla de animación. También empecé a colaborar con Estudio Future en animaciones para videojuegos, videos corporativos y experiencias en realidad virtual. Mi siguiente serie venía de la mano del director de animación Fernando Moro, y fue una suerte poder embarcarme en La Familia Telerín.
Finalmente me decidí a dar el salto al extranjero, y después de estar unos meses en la empresa JellyFish en Londres, ahora soy animadora en Mac Guff en París.
¿En qué tipo de proyectos estás trabajando ahora mismo?
Aquí en Mac Guff Ligne se hacen efectos especiales, animaciones, compo… de todo! Para series, películas, anuncios y todo tipo de proyectos. Yo estoy en el proyecto de la película de imagen real “Gaston”, basada en el comic Gaston Lagaffe en el departamento de VFX.
¿Cuál es tu puesto en Mac Guff y en qué consiste?
Soy animadora para una película de VFX en la que hay que animar lo que los animales no pueden hacer en la realidad.
Es una película de imagen real, en la que de un plano a otro no puede notarse la diferencia entre si el animal está en 3D o es el animal real. somos un equipo pequeño en el que entre todos hay que sacar una serie de secuencias de la película para delante.
La dinámica diaria no es igual que en una serie o una peli. Aquí siempre enseño mis planos primero al supervisor de animación, luego él los comenta con el director de VFX, y finalmente se pasan al director de la película. Ellos dan feedback y así continúa la rueda.
¿En qué otras producciones has trabajado?
Sobre todo, he trabajado en series infantiles o infanto-juveniles con animación de estilo más cartoon: Jelly Jam, el teaser para la serie Planet Play, Familia Telerín, Dennis & Gnasher… Y animación más realista teniendo que utilizar Motion Capture y/o full animation para experiencias de realidad virtual, videojuegos y videos corporativos. También realicé un proyecto personal de vídeos para Youtube que se llama “Aprende con La Familia Telerín” en colaboración con Vodka Capital para los más peques de la casa.
¿Cuál dirías que ha sido hasta ahora el mayor reto al que te has enfrentado profesionalmente?
Sin duda, este en el que estoy en Mac Guff. Se requiere mucha la calidad en VFX. La animación realista es difícil, y diría que en animales más todavía que en humanos. Hay que ser muy meticulosa, muy limpia, y gracias a mi supervisor y mis compañeros estoy aprendiendo muchísimo con esta experiencia.
¿Qué te ha aportado Animum en tu evolución como profesional?
La Beca ‘Demuestra tu Talento’ que Animum me otorgó, apareció cuando más lo necesitaba. España estaba en crisis y había estado unos meses sin animar, y perdí calidad en las animaciones que hacía. Me inscribí en la beca, porque en ese momento no podía permitirme el curso y deseaba retomar la animación, así que mandé mi reel porque piensas: “bueno no te la van a dar a ti, pero siempre se la tienen que dar a alguien”. ¡Casi me muero de la emoción cuando vi que me habían elegido!.
Siempre es bueno volver a los principios de la animación, las cosas básicas y practicar, practicar y echar mil horas delante del ordenador. Animum fué un empujón tremendo en mi calidad de animar y reforzó mis cimientos. Además, tuve la suerte de conocer a grandes profesores y a grandes compañeros de profesión.
¿Qué crees que es lo que más valoran los estudios de un animador?
Valoran que seas una persona que sabe trabajar en equipo, que vayáis a una para terminar cada capítulo y cada secuencia. Valoran que recibas bien el feedback, es decir, que tengas ganas de aprender más que de tener razón. Como decía uno de mis tutores, Kike Oliva: “los egos hay que dejarlos en la puerta”.
Para series diría que valoran la rapidez, poses fuertes, claras, y que tires para adelante. Y, sin duda, para pelis pues al tener más tiempo, a parte de lo anterior, calidad y una fase de pulido muy bueno. Y como decía mi profesor, Ivan del Rio: ”Que el plano transmita lo que tiene que transmitir”, que es lo más importante y lo más difícil.
¿Qué consejo darías a alguien que quiere dedicarse al 3D?
Si quiere ser animador, creo que lo primero es informarle de lo qué es animar. Porque hay gente que empieza a estudiar animación y desconoce el proceso real detrás de cada plano y se frustra muy pronto.
Les hablaría de la realidad, de lo sacrificado que es, de las miles de horas que hay que echar delante del ordenador. Pero que “merece taaanto la pena todo el esfuerzo y es un trabajo taaan bonito”, que si de verdad les apasiona, mi consejo es que se lancen a la piscina.
¿Dónde te ves en el futuro? ¿Qué te gustaría hacer?
Pues, me encantaría que hubiera más posibilidades de trabajar desde casa, en remoto. Está creciendo esta corriente, pero creo que todavía queda mucho camino. Aunque lo que realmente espero es que el futuro, simplemente, me permita seguir animando. Me gusta concentrarme, ponerme mi música y enfrentarme a mis planos, y espero poco a poco, ir mejorando y ser mejor animadora cada vez.
Marta Ruipérez, animadora en Mac Guff
Graduada en Animación de Personajes 3D de Animum