Málaga, Madrid, China y ahora Canadá, los destinos de un emocionante comienzo de carrera en Animación 3D.
Durante sus 28 años, Lucía Guirado siempre ha sentido atracción por diferentes disciplinas artísticas. De todas maneras, nunca dejó de correr por sus venas ese gusanillo por la Animación 3D.
Probablemente toda su inquietud se viera motivada por haber crecido con las mejores producciones estadounidenses de animación 3D, ya que su generación fue la que vivió rodeada de títulos como Shrek, Toy Story, Ice Age o Monstruos S.A. A todo esto hemos de añadir que Lucía, una chica sencilla y humilde, esconde una fuerza a la hora de actuar y emular los movimientos previos de los personajes, que sorprende a quien llega a ver sus referencias y planos posteriores.
Una vez tomó la decisión de estudiar Animación de Personajes 3D en la escuela malagueña Animum Creativity Advanced School y, según sus propias palabras “durante 15 meses no hice más que estudiar, y estudiar”. En el año 2015, con 27 años y recién acabada su formación en Animum, tuvo la oportunidad de comenzar a trabajar en el estudio madrileño Lightbox Entertainment, como animadora junior, dentro de la producción de la película “Atrapa la Bandera” (Ganadora del Goya 2015 a la Mejor Película de Animación 3D).
Solamente 7 meses después, la productora China Original Force www.of3d.com (una de las principales del mundo, con sedes en China y Estados Unidos, con más de 3000 empleados y con producciones directas de Dreamworks, entre otros), realiza una oferta a Lucía que no puede rechazar. Es el momento de viajar, cambiar de residencia y comenzar una nueva vida en China, como “Character Animator”.
Ahora, Lucía tiene pasaporte directo para trabajar en Canadá. Llega el momento de atravesar el mundo de punta a punta para que esta aventura (que solo está comenzando) no pare. En tan solo dos años, Lucía está siendo protagonista en una de las ramas artísticas con mayor auge, la Animación 3D. Pero no todo se puede basar en el estado de una industria, ya que no podemos olvidar el esfuerzo, la dedicación, tener las ideas claras y escoger una buena formación.
Como cuenta Lucía, “hablar de esfuerzo está relacionado, por ejemplo, con dormir alguna noche en el suelo del estudio (por suerte para su espalda no demasiadas), con sentirse muy pequeña dentro de una sala con decenas de animadores estrella, con dejar a los suyos para recorrer medio mundo, con no dejar de formarse y con asumir que los nervios de última hora son el día a día al que uno nunca debe acostumbrarse”. Y luego, los retos que, como dice su compañero de Máster, Ramón de la Cuesta (Character Animator en Illion Animation Studios) son, por ejemplo, lograr que un animal esté vivo, que tenga emociones humanas, que sea gracioso, pero nunca deje de moverse y comportarse como un animal. En este caso, la ficción supera la realidad y nuestros animadores lo demuestran cada día.
La industria 3D para el entretenimiento (cine y videojuegos) y la publicidad, no deja de crecer. Es muy tentador poder crear personajes y mundos que no existen, pero sin olvidar la cantidad de profesionales que intervienen en este proceso, dado que nada es real: todo hay que crearlo desde cero, incluso la luz. Y gracias a la evolución de la tecnología, el monopolio que antiguamente regentaban apenas 3 estudios, se ha expandido por todo el mundo. Bien sea trabajando de manera presencial o remota, cada día es más sorprendente ver cómo personas (jóvenes y adultas) dan un giro a su vida para aplicar sus conocimientos (e incluso sus experiencias personales) a los personajes inertes a los que tienen que dar vida.
Animum Creativity Advanced School (www.animum3d.com), en sus más de 12 años de vida, ha formado a profesionales de más de 50 países y, más del 95% de éstos, están en activo en productoras 3D de todo el mundo. Es una escuela orgullosamente malagueña, con sede en Málaga, y que se ha convertido en la principal escuela de animadores del mundo en lengua castellana.
