El uso del color en la producción audiovisual es un elemento esencial que puede influir en cómo nos sentimos al ver una escena. Los colores nos ayudan a transmitir emociones y crear un ambiente específico para un proyecto. Por eso, como artistas debemos ser muy cuidadosos al elegir los colores de una obra y asegurarnos de que se adaptan al estado de ánimo que queremos transmitir para crear una experiencia visual coherente y atractiva para el espectador.
El colorista digital es el encargado de realizar el proceso de corrección de color y la parte más artística del etalonaje, que busca uniformidad en luces, sombras y diferentes tonos, y que tiene una función evocadora o narrativa.
La corrección de color y el etalonaje son términos que a menudo se usan indistintamente, pero técnicamente se refieren a dos procesos distintos. Es fundamental entender la diferencia entre estos conceptos. Aunque ambos procesos están relacionados con la manipulación de los colores en una imagen o vídeo, cada uno tiene sus propios objetivos y enfoques.
En este artículo, exploraremos las principales diferencias entre etalonaje y corrección de color y por qué ambos son importantes para la producción de arte digital. ¡Vamos a verlo!
¿Qué es el Etalonaje y la Corrección del Color?
Etalonaje
El etalonaje es una de las fases fundamentales de la postproducción de un proyecto. Se trata del proceso creativo en el que se aplican ajustes de color en una imagen o vídeo para hacer más atractiva y mejorar la calidad visual de la producción.
Los creadores conceden una gran dedicación al etalonaje ya que con esta técnica se pueden añadir elementos dramáticos o enfatizar estados de ánimo a una obra. La evolución del etalonaje, también conocido como grading, ha sido posible gracias a herramientas digitales que han permitido que sea más asequible para cualquier tipo de producción, y ha definido notablemente el estilo de las películas de los últimos años.
El uso del color permite a los artistas crear una atmósfera determinada en una producción.
Correción de color
Por su parte, la corrección de color es el procedimiento de ajustar la reproducción de los colores en una imagen o vídeo para que sean precisos y coherentes con un estándar o referencia concreta.
Este proceso se realiza para lograr una continuidad visual. Por ejemplo, cuando se filma una escena, cada plano puede ser grabado en diferentes momentos del día, con diferentes condiciones de iluminación y enfoque, lo que puede hacer que los colores parezcan diferentes de un plano a otro.
De esta manera, la corrección de color se utiliza para equilibrar y ajustar el color en cada plano, lo que crea una experiencia visual más uniforme y coherente para el espectador.
Esto puede incluir la corrección del balance de blancos, la exposición, la saturación, el contraste y otros errores técnicos que pudieran darse en la captura de imagen original.
Por consiguiente, podemos decir que las diferencias entre etalonaje y correción de color las marcan sus objetivos y referencias. Mientras que el etalonaje se enfoca en mejorar la calidad visual y crear una atmósfera determinada que depende de la creatividad subjetiva del artista, la correción de color busca lograr una coherencia y precisión técnica en referencia a un estándar para que no haya saltos cromáticos.
En conclusión, son dos procesos que se complementan entre sí y ambos son importantes para lograr una imagen de alta calidad y garantizar una experiencia de visualización consistente que satisfaga las expectativas de los espectadores en diferentes dispositivos y plataformas.
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