Los animadores 3D son los encargados de infundir vida a los personajes y objetos animados que aparecen en películas, series de televisión o videojuegos
La demanda es especialmente alta en la industria cinematográfica, pues el departamento de animación es uno de los que más gente y recursos implica. Los estudios de alto nivel como Dreamworks, Pixar, Illumination Mac Guff o Disney emplean una media de 150 animadores por película.
El del animador es un rol muy especializado que requiere mucha pasión y dedicación, por lo que cabe preguntarse: ¿por dónde se empieza?
Hoy vamos a arrojar algo de luz a la labor del animador en una producción, los pasos para estudiar animación 3D y cómo meter el pie en la industria partiendo de la nada.
¿Qué hace un animador 3D?
La misión del animador es la de mover y aplicar expresiones a los personajes y objetos animados de la escena. Para ello, se sirve de los controladores creados por el departamento de rigging y de las viñetas de la animática como referencia.
En general, la carga de trabajo se distribuye semanalmente por planos, asignándose los más complejos a los animadores más expertos. El supervisor de animación es el que da las directrices sobre cómo debe ejecutarse un plano, señala qué correcciones deben hacerse y finalmente lo aprueba.
Cada animador trabaja en un único plano de pocos segundos de duración y en la corrección del plano de la semana anterior.
A diferencia de los animadores 2D, los que trabajan con personajes 3D no requieren de habilidades de dibujo, ya que su herramienta es un programa de ordenador.
Las opciones de animación no son profundamente complejas y pueden aprenderse en relativamente poco tiempo.
La mayor parte de la complejidad radica en los mismos aspectos que hacen de la animación 2D un reto: el conocimiento de la anatomía y la locomoción, el lenguaje visual (composición, encuadre, perspectiva, proporciones…), la originalidad de las poses, el acierto al elegir el timing, el saber ajustarse al carácter de la producción…
Más allá de estas habilidades, el animador es parte de un engranaje mayor formado por muchos departamentos con los que debe trabajar codo con codo. La comunicación efectiva entre ellos es crucial para el buen funcionamiento del proyecto, así como la capacidad de trabajar bajo presión y con tiempos ajustados.
La cultura sobre el mundo de la animación también ayuda a tomar referencias e interiorizar el lenguaje de los diversos subgéneros dentro de la animación.
¿Qué hay aprender para ser animador 3D?
Para dar vida a un personaje es importante conocer a grandes rasgos el flujo de producción de 3D. No es necesario ser modeladores, riggers o iluminadores, pero sí tener nociones del trabajo que éstos llevan a cabo. De esta forma, todos los departamentos conocen las necesidades del resto y adecúan su trabajo para facilitar el de otros.
Al estudiar animación 3D, se empieza por familiarizarse con las herramientas del software de 3D (eminentemente Maya), empleando su módulo de animación para hacer movimientos rudimentarios, simplemente para ver las opciones que permite el programa, como las claves y las curvas de animación.
Cuando se coge soltura con estos conceptos, se introducen los fundamentos de la animación, sintetizados en 12 principios que son la teoría del mundillo. Estos principios cubren diversos aspectos a tener en cuenta para que la animación quede resultona y físicamente creíble.
El estudiante de animación los explora de uno en uno a través de ejercicios que van aumentando en complejidad. Se puede partir de modelos sencillísimos, como una pelota, y poco a poco practicar con otros más complejos, con más partes que tengan que moverse con cierto sentido y armonía entre ellas.
Al pasar a personajes humanoides
En este punto entran en juego las mecánicas corporales y conceptos como el peso y el equilibrio entre las partes. Es importante reconocer qué articulaciones se activan al andar, correr, saltar, gatear, etc. y cómo afectan, a menudo de forma sutil, al resto del cuerpo, reflejándose en movimientos secundarios en el torso, caderas o cabeza. Incluso sin rostro, la forma de moverse denota en gran parte qué actitud desprende el personaje: calma, inseguridad. vigor, prisa…
El siguiente paso, al que se llama acting, trata de aprender a insuflar pensamientos y emociones a los personajes, así como hacer que interactúen entre ellos de forma natural.
Las expresiones faciales son todo un reto en sí mismo y un apartado al que los animadores dedican gran parte de su trabajo.
Por último, para ser un animador 3D completo se debe conocer bien el lenguaje del estilo cartoon, en el que se rompen las reglas de la física y las formas y se permiten movimientos exagerados con tal de acentuar la expresividad de la acción. La animación cartoon permite poses más enérgicas y mucha más libertad creativa, pero también está sujeta a ciertos cánones que cabe conocer.
Llegados a este punto, el aprendizaje nunca llega a su fin. Los aspirantes a animador trabajan en pulir los planos en su demo reel para mostrar de qué son capaces a los reclutadores.
Estudiar animación 3D, ¿de forma online?
Es factible tanto de forma presencial como en remoto. Lo más importante en una escuela es que cuente con un programa formativo potente que nos ayude a interiorizar los conceptos y aplicarlos a tareas que simulen el entorno de trabajo real.
El mundo ha dado un vuelco en los últimos dos años y se ha percatado del potencial de la enseñanza online. Su mayor ventaja es la posibilidad de formarnos con profesionales en activo en vez de profesores sin experiencia en un estudio real.
En el Máster de Animación para Cine y Videojuegos de Animum, podremos nutrirnos de toda su experiencia y sabiduría a un solo clic de distancia, trasladarles nuestras dudas y obtener correcciones personalizadas que nos ayuden a mejorar.
Además, el método en línea permite estudiar de forma flexible y compaginar las clases con otras actividades, sin sacrificar por ello la dedicación y el nivel de exigencia.
¿Se puede estudiar animación 3D partiendo desde cero?
Todos los días recibimos preguntas como: ¿puedo estudiar animación 3D si no tengo conocimientos? ¿Qué necesito para iniciarme en el 3D? La respuesta es un rotundo sí. Por suerte, todos pueden comenzar su formación con cursos específicamente diseñados para crear los cimientos de una carrera 3D.
Este es el caso del graduado Gabriel Santasmarinas, que no tenía experiencia previa en software 3D y ya es un profesional en activo, después de estudiar el Máster de Producción 3D y especializarse en Animación de Personajes 3D.
¡Él mismo nos cuenta su experiencia!
GABRIEL SANTASMARINAS
- · Graduado del Máster de Producción 3D
- · Graduado del Máster de Animación de Personajes 3D
- · Actualmente es 3D Animator en Genjoy.
- · Perfil en Linkedin.
El Máster está orientado para gente que se quiera iniciar en el mundo del 3D, por lo que la gran mayoría de mis compañeros y yo, partimos de cero. Es un punto importante, ya que tienes la oportunidad de adquirir una base sólida sobre la que afianzar todos tus futuros conocimientos sobre el entorno 3D.
Estudiar animación 3D en Animum
Tengo que agradecer la suerte de tener a un profesor en el máster de Producción 3D como es Ángel Ariza, un gran profesional al que se nota que le gusta enseñar y que demuestra su motivación por ello cada día en clase. Con su humor y su capacidad de transmitir la materia de una manera clara y sencilla, genera un entorno muy ameno y cómodo en el que aprender.
Desde luego, cuando estudias algo es importante que te guste, pero también lo es “el dónde” y “con quién” y en ese aspecto, creo que Animum ha sido la mejor decisión que pude tomar. Una de las tareas es trasladar una pose como las de los dibujos, a uno de los personajes exclusivos de Animum. Es muy divertido, me encanta.
Un profesional multidisciplinar
La animación siempre ha sido lo que más me ha llamado la atención, y cuando conocí la escuela tuve la opción de plantearme ir directamente a por lo que sabía que me gustaba. Pero, como se suele decir: “¿cómo sabes que algo no te gusta, si no lo has probado antes?”.
Por ese motivo, y porque considero que es importante conocer el funcionamiento de una producción en todas sus fases, decidí empezar por un curso generalista antes de especializarme.
Todo lo que vamos aprendiendo lo vamos aplicando a la creación de nuestro personaje. Es un proyecto que nos acompañará durante todo el máster y pasará por todas las fases necesarias hasta poder ser un personaje completamente animable.
Es muy interesante: el modelado en Autodesk Maya, el esculpido en Autodesk Mudbox, el estudio de las poses, las mallas base, la retopología…
Poder dar vida a los personajes es mágico.
A continuación os mostramos la Demoreel de Gabriel una vez terminada su formación en el Máster de Animación de Personajes 3D para cine y videojuegos.
Con estas ganas de aprender y crecer como profesional, Gabriel Santasmarinas ha cumplido su sueño. ¡Gracias por compartir tu experiencia!
Si tú también quieres estudiar animación 3d, puedes hacerlo desde cero con Animum.
¡Aprovecha el momento!