¿Qué hay de cierto en la frase: “El cliente en diseño gráfico es el rey”?
Por suerte, cada día hay más empresas que entienden el diseño gráfico como un elemento fundamental en su desarrollo y apuestan por profesionales para realizar esta labor. Pero, ¿cuál es la clave para llevar a cabo un proyecto exitoso con el cliente en diseño gráfico?
La relación cliente – diseñador
Que un proyecto de diseño gráfico llegue a buen puerto depende del compromiso del cliente y el diseñador. Ambas partes asumen tareas y responsabilidades en un proceso interactivo. Por ello, es muy importante construir una relación fluida y agradable.
Nunca hay que comenzar a trabajar en un proyecto sin tener claro el concepto que el cliente quiere transmitir. Ya sea para el diseño de una página web, de un logotipo, o de un flyer, debemos tratar de captar la idea del cliente al 100%. Asegurándonos de haber comprendido bien el mensaje, optimizaremos nuestro tiempo al máximo trabajando sobre seguro.
La importancia del briefing
En este punto del proceso creativo cobra mucha importancia el briefing. Aquí es donde realmente se define las características del trabajo visual a realizar. Preguntas como: ¿A qué público objetivo quieres llegar?, ¿Qué valores o filosofía quieres transmitir?, ¿En qué medios se implantará la identidad corporativa? nos ayudarán a entender a nuestro cliente.
Lo mejor es mostrar cada cierto tiempo los avances del diseño a nuestros clientes. Ambas partes deben confiar y saber delegar responsabilidades, enseñar a tiempo un boceto o las primeras pinceladas del proyecto, nos puede ahorrar algunos disgustos. Así como evitar caer en errores como subestimar el trabajo del diseñador o no escuchar las opiniones o ideas del cliente.
Para que se logre un diseño exitoso, es básico mantener la comunicación con nuestro cliente.
Nuestras mayores aliadas serán la planificación y la tranquilidad. Las urgencias no ayudan a la creatividad. Es cierto que el diseño es una disciplina que está sujeta a los requerimientos (a veces caprichosos) del cliente. Por esta razón, necesitamos ser versátiles e incluso audaces, pero sin dejar de ser serios y profesionales.
Debemos aprender a poner en valor nuestra profesión y no olvidarnos de nuestro propósito, que es comunicar a través del diseño lo que el cliente quiere transmitir. Ya sea un banner, un cartel o un folleto, deber ser entendible para la audiencia y aportar valor a los usuarios.
¿Cómo lo aplicamos en Animum?
Para que nuestros alumnos entiendan la importancia de una relación fluida con el cliente en diseño gráfico, se les da a conocer situaciones empresariales reales, similares a las que se puedan dar en el día a día, para realizar sus proyectos.
Los estudiantes de ANIMUM desarrollan trabajos de comunicación gráfica digital que deben cumplir las necesidades existentes de una empresa. Un ejemplo son estos proyectos de identidad de marca, branding y corporativos de la 11ª Promoción de Máster d Diseño Gráfico para Marketing Digital:
En nuestra formación trabajamos desarrollando el concepto de “el cliente en diseño gráfico” con contenidos como “El diseño como profesión”, “Cómo ubicar el proyecto dentro del Marketing de la empresa” o “Pasar del briefing a la solución final”.
Incluso en el apartado de diseño web y ecommerce, nuestros alumnos elaboran un proyecto web completo, realizando antes un briefing de marketing y un bocetado de la navegación web. Deben tener en cuenta factores como la usabilidad de los usuarios y las consideraciones para SEM y SEO. También trabajan la comunicación entre programador y diseñador en el módulo de diseño de apps para dispositivos smartphone y tablets.
Nuestra finalidad es que nuestros graduados, obviamente dispongan de conocimientos y habilidades artísticas y técnicas, pero además obtengan la capacidad de dar una respuesta competitiva a las necesidades de la industria.